El cocodrilo (Fedor Dostoievski)

Ansioso por leer algo más corto que alguna obra de Ken Follet, encontré un libro llamado "Cuentos Rusos". Una serendipia fue encontrar a Fedor Dostoievski como autor del primer cuento.

Lectura # 61

Esta es la portada del libro digital que tengo

"La minuciosa burocracia, exaltada satíricamente, es el tema esencial de la inconclusa fantasía de El cocodrilo. El ambiente es de sueño y está a punto de caer en la pesadilla, pero no se hunde en sus repetidos abismos gracias al tono de humorismo y a lo deleznable y trivial de los protagonistas" (Jorge Luis Borges sobre El cocodrilo)
Cuentos Rusos, es una colección de tres cuentos o lecturas fantásticas, como reza en la portada del libro, dirigido por Jorge Luis Borges. (Me siento avergonzado de no haber leído nada aún de este famoso escritor argentino, espero hacerlo en el futuro). Es él, con suma autoridad en el dominio de la narrativa breve, quien ha prologado la obra mentada.

El cocodrilo, es un cuento del escritor ruso Fedor Dostoievski publicado en 1865 (un año después de publicarse su Memorias del subsuelo y un año antes de publicarse su Crimen y Castigo).

Una de las portadas del famoso cuento. Vemos a Fedor junto a sus personajes contemplando al monstruo.
"Eran las doce y media del trece de enero del presenta año de mil ochocientos sesenta y cinco cuando Elena Ivánovna, esposa de Iván Matvéich, erudito amigo mío, colega y algo pariente, aunque lejano, manifestó el deseo de ir a ver el cocodrilo exhibido en el Pasaje por un módico precio de entrada" (fragmento del Capítulo I)
Con cuatro capítulos y noventa y cuatro páginas, y narrado en primera persona, Fedor Dostoievski despliega toda su inventiva sarcástica a lo largo de este fantástico relato. Es curioso y no deja de sorprender que el autor haya creado una obra tan mordaz y humorística sobre la sociedad de su tiempo tomando en consideración que este cuento está flanqueado temporalmente por Memorias del subsuelo y Crimen y Castigo. No cabe duda de la gigantesca capacidad del autor de desvelar "los pecados" de su época magistralmente en sus novelas densas y de tono dramático. Con El cocodrilo, el autor utiliza el recurso humorístico para cumplir el mismo fin. Y vaya que ha mostrado mucho brillo.

Antes de leer El doble (1846), no hubiera imaginado leer en Dostoievski una obra extremadamente sarcástica. Sin embargo en esta obra precedente ya hubo expuesto sus recursos en forma brillante. Un humor que es heredado del genio de Nikolai Gogol, recordemos su Por qué se pelearon los dos Ivanes (1835). Un humor absurdo, con mucha sorna, pero también kafkiano como un sempiterno problema sin solución.

Leer El cocodrilo me ha encantado. Y lo recomiendo totalmente.

Iván Matvéich es tragado por el cocodrilo.


Dejo algunas frases picantes de los personajes:

- ¡Vea usted adónde conduce el progreso! (Timoféi Semiónich)
- Y es que la gente excesivamente ilustrada se mete en todas partes: primordialmente, allí donde nadie la llama. (Timoféi Semiónich)
- La culpa la tiene él. ¿Quién le metió en el cocodrilo? (Timoféi Semiónich)
- Además, el cocodrilo es propiedad privada y, por consiguiente, aquí entra en acción el principio económico. Y el principio económico es lo primero de todo. (Timoféi Semiónich)
- Datos dice usted; pero, es que estamos abrumados de datos y no sabemos qué hacer con ellos. (Timoféi Semiónich)
- Plenamente imbuido de grandes ideas, solo ahora que dispongo de tiempo puedo soñar con mejorar el destino de toda la Humanidad. (Iván Matvéich)
- Ahora lo desmentiré todo y seré un nuevo Fourier. (Iván Matvéich)
- En la estructura humana, es distinto: cuanto más vacía está una cabeza humana, por ejemplo, menos ansías experimenta de llenarse. (Iván Matvéich)
- Todas las grandes ideas, así como la orientación de nuestros periódicos y nuestras revistas, se les han ocurrido, evidentemente, a personas tumbadas a la bartola. (Iván Matvéich)
- Desde dentro de un cocodrilo parece que lo ve todo uno mejor. (Iván Matvéich).

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